Área Protegida
Cuenca Cauca
Cuenca del Rio Cauca y Microcuencas Teta y Mazamorrero Municipio de Buenos Aires Cauca
Consejo comunitario con aproximadamente 8000 habitante, de los cuales el 95% es de raza afrodescendiente, en la parte socio cultural se alberga un gran patrimonio, representado en estructuras, monumento físicos, arraigo cultural, espiritual y una gran capacidad y vocación de servicio y gestión comunitaria, además se cuenta con un sin número de organizaciones (sociales, ambientales, productivas, religiosas, culturales etc.), que trabajan en coordinación con la directiva del consejo para alcanzar las metas planteadas a nivel comunitario, entre las gestiones organizativas más representativa se encuentra el proceso de reparación colectiva que se viene adelantando con la unidad nacional de víctimas del conflicto armado, quien ya realizado la identificación, caracterización del daño y formulación de propuesta o plan de reparación, y en este momento se encuentra en la fase de protocolización, para posteriormente iniciar la implementación del plan en todo el radio de acción del consejo, este proceso se adelantó después de que la unidad reconociera al consejo como sujeto de reparación colectiva por haber sufrido daño directo producto del conflicto armado del país, otra gestión importante que se está realizando es con la unidad de restitución de tierras para entrega de tierras al consejo que le fueron expropiadas a sus habitantes en este mismo marco del conflicto, además de la actual lucha por lograr la titulación colectiva de todo el radio de acción del consejo comunitario para lograr blindar el territorio de cualquier tipo de situación adversa provocada por terceros que puedan llegar con fines de explotación u/o expropiación territorial.
Flora
Maderables
Mortiño, Eucalipto, Casco wey, Gualanday, Mano de oso, Tachuelo, Flor amarillo, Samán, Ceiba, Caucho, Mata ratón, Nacedero, Swinglea ,Guácimo, Guadua.
Medicinales
Caña agria, Sanalotodo, Papunga, Cimarrón, Citronela, Limoncillo, Anamú, Pipilongo, Guayaba agria, Salvia, Hoja hedionda, Hierva mora, Papunga, Hierva del golpe, Orozuz, Suelda con suelda, Hierva del cáncer, Ortiguita, Pringamoza, Varejón, Ají, Chicharrón de loma, Cola de caballo, Gallinaza, Abre caminos, Estrancadera, Sabila, Pagapego, Tuna, Caraño, Guinea, Braquiaria, Puntero, Quingras, Elefante, Estrella, Pangola, Grama, Trébol, Maní forrajero
Frutales
Limón, Naranja, Mango, Mamoncillo, Guanábana, Anón, Papaya, Maracuyá, Aguacate, Mandarina,Piña. Caña dulce, cacao, Naranja
Fauna
Prácticas Ancestrales
Frente a los prácticas tradicionales tradicionales y en un fuerte entramado cultural, el Río Ovejas, donde se practica también la minería, la pesca y se extraen materiales de construcción se junta con El Salado, nombre del río donde se originan historias de brujas, duendes y aparecidos, y donde las mujeres lavan la ropa. El Asomadero, el primer nombre que tuvo la vereda vecina de Munchique. El Alto, considerado uno de los sitios de mayor importancia del territorio porque es donde se reúnen miembros de la comunidad a debatir diferentes temáticas. Además, es en ese lugar donde se encuentra el comercio y la capilla. Por último, están los chorros y aljibes, sitios donde se recogen las aguas, pero donde las mujeres tocan también temas de actualidad como bailes tradicionales, bodas, matrimonios, divorcios, embarazos, entre otros. Algunos de estos chorros ya han desaparecido, como el Chorro de María Atanasia, el Chorro de Mana Laura, que quedaba donde hoy en día está ubicado el puesto de salud. Y en la actualidad existen aún los chorros de Elvira, de Mana Rosa, de Mana Siricia, de Mazu, de Albertina, de Valentina, de Mana Monca, de Mana Rosaura, del Mayor Máximo, de Salustriana y el chorro de Leona.
Tambien se destaca la tradiciones musicales y dancísticas, tanto las Fugas, como los alabaos, son expresiones que se han mantenido por varias generaciones de mujeres especialmente y que enriquecen las festividades, celebraciones y rituales que se desarrollan en la región. La elaboración de artesanías con materiales naturales, las prácticas de medicina tradicional y la gastronomía hacen parte del legado cultural heredado de los ancestros, que hoy por hoy fortalecen los procesos identitarios que se dinamizan tanto por los mayores y mayoras, como por las mujeres y jóvenes que participan en diversos procesos organizativos de la comunidad.